Cámara web Spello

Spello fue fundado por los umbros y luego llamado Hispellum en la época romana. Fue declarada por César la “Espléndida Colonia Julia”.
Los restos de las murallas de la ciudad, mucho más grandes en el pasado de lo que podemos admirar hoy en día, dan fe de la grandeza que tuvo la ciudad, al igual que los restos arqueológicos que la rodean. Devastadora para Spello fue la llegada a Italia de los bárbaros que la redujeron a una aldea pobre. En la época lombarda y franca formó parte del ducado de Spoleto y luego pasó al papado. Sin embargo, la localidad, consciente de la prosperidad y relativa autonomía de la que gozaba en época romana, no tardó en convertirse en un municipio libre y con leyes propias. En 1516, el Papa cedió el municipio a la familia Baglioni de Perugia, a la que perteneció hasta 1648.

En el siglo IV, Spello fue la sede de un obispo y en la Alta Edad Media (con otras diócesis cercanas ahora suprimidas) fue durante mucho tiempo parte de la vasta diócesis de Spoleto. Spello está actualmente integrado en la diócesis de Foligno.